2. Capítulo 2 (1/2)
segunda parte a la orden del dia (?
espero les guste :3
*amour sucre es propiedad de chinomiiko y beemov*
parpadeé de nuevo, mirando fijamente mis manos entrelazadas. desde hacia unos minutos habia dejado de prestar atencion a lo que discutian castiel y leigh, aunque rosalya parecia estar en la misma posicion que yo.
—en cualquier caso, qué piensas al respecto, sucrette?
alcé la mirada a leigh, esperando una respuesta a algo que yo ignoraba.
—eh? qué?—dudé sacudiendo la cabeza y leigh fruncio el ceo.
al instante escuché a castiel resoplar.
—te lo repito, leigh: esto es demasiado para ella—solto molesto, con un aire más irritable de lo normal—. no puedes simplemente dejarle todo el trabajo.
—no le dejo todo el trabajo—aclaro con suavidad, pero severo—. seria al principio, nada más. es notorio que solo a ella le tiene confianza en este momento, te aseguro que aunque intente confiar en nosotros no le será fácil porque somos unos completos desconocidos.
—desconocidos...—repitio rosa, casi en trance.
leigh volteo a ella y su tristeza fue visible al verla en ese estado. se apresuro a rodearla con sus
azos, haciéndola recargarse en él casi por completo. rosalya no tardo en ponerse a sollozar por lo bajo, escondiendo su cara en el hom
o de su novio. mi corazon se encogio.
—esto está siendo muy dificil—murmuro leigh con la mirada pegada al cabello de rosa, dando largas y lentas caricias a lo largo de éste—. pero no puedo pensar en otra forma de solucionarlo.
castiel se ha quedado mirándole, sin siquiera una gota de comprension en su expresion, resoplo sonoramente y recargo la espalda en su silla, enojado.
—aun asi, pedirle a sucrette que haga esto es demasiado.
—que haga qué?—pregunté con un hilo de voz, y ambos me miraron.
no contestaron al instante, intercambiaron miradas y castiel mascullo por lo bajo, viendo a otra parte.
—leigh quiere que ayudes a lysandro a recuperar su memoria.
a
i mis ojos un poco más, sorprendida, y mi boca se quedo abierta, sin poder articular una pala
a.
—pero solo seria al principio—me explico volteando a verme, sin dejar de acariciar el cabello de rosa—. lysandro solo te recuerda a ti, eres la unica a la que le tiene confianza, con quien se siente seguro.
yo también lo habia notado. lo habia visto en sus ojos, en su voz. se sentia inseguro hablando con leigh, escuchando a castiel, viendo a rosa.
aunque tratara de controlarlo, él estaba asustado.
—te digo que es demasiado—repitio castiel enojado—. y sé que esto es muy dificil, en especial para ti, pero dejar que sucrette se encargue de todo es mucho para ella, es algo demasiado grande...
le di una mirada y noté una extraa inquietud en sus ojos, como si hubiera algo más que él sabia y que nosotros ignorábamos, esa inquietud le hacia estar en desacuerdo, por qué?
—castiel...
—lo haré.
los tres voltearon a mi, más por mis pala
as que por la debilidad en mi voz. rosalya recupero el aliento ligeramente y limpio sus ojos. leigh me sonrio levemente y bajo la mirada. sin embargo, castiel parecio enfurecer mucho más.
—qué?—cuestiono en tono agresivo y solté un suspiro.
—solo debo hablarle de ustedes, no?—aclaré con una sonrisa, sin poder verles a los ojos—. solo debo hablarle de su vida... no?
—asi es...—contesto leigh con suavidad y levanté la vista a él—. pero en especial de nosotros, asi podremos apoyarte lo más pronto posible.
rei por lo bajo y asenti.
—necesitaré un poco de ayuda con eso—dije encogiéndome en mi lugar—. soy su amiga, pero no conozco toda su vida...
—te ayudaremos, su...—escuché a rosa murmurar, y en su voz se percibia su sonrisa—. te ayudaré en todo lo que pueda...
—gracias, rosa—dije por fin mirándole y sonriéndole, a lo que su mirada se suavizo.
—maldicion—mascullo castiel de repente, levantándose de la mesa y caminando lejos de nosotros, con enojo bastante visible.
me levanté rápidamente y di miradas fugaces a rosa y leigh, percibiendo que tampoco ellos sabian qué pasaba.
le he seguido casi corriendo por el pasillo, ahora vacio y solamente iluminado por las luces blancas y frias. logré alcanzarlo antes de que llegara al elevador y tomé su mano, a lo que se giro precipitadamente, soltándose de mi agarre.
—qué demonios quieres?—pregunto bajo su aliento, como si contuviera su ira.
—qué sucede, castiel?—dudé en voz acompasada y suave, tratando de calmarlo.
se ha quedado mirándome en completo silencio, sin siquiera ademán de hablar. suspiro pesadamente y se cruzo de
azos, viendo el techo.
—sé por qué solo te recuerda a ti.
respingué sorprendida.
—q-qué? s-sabes algo asi?—pregunté en titubeos y volteo a verme.
sus ojos me analizaron a detalle por varios segundos, poniéndome nerviosa.
—c-castiel?
—es solo una suposicion—dijo de repente y ladeé mi cabeza—. no estoy seguro si es la razon, pero es probable...
parpadeé un par de veces, incrédula, y miré al suelo.
—y por qué no lo dijiste?—pregunté desconcertada— si leigh y rosalya lo supieran, quizás podrian-...
—no.
me paralicé ante su interrupcion, firme y atemorizante, con un tono tan serio que me hizo sentir intimidada.
—no es tan simple—continuo pasando sus ojos por el pasillo, incomodo—. no es algo que sirva para resolver esto.
dejé caer mis hom
os, bastante agobiada, y bajé la mirada.
—pero...
—escucha, si?—me ordeno poniendo sus manos en mis hom
os, provocando que alzara mi vista a él—. lysandro está confundido, perdido, vaya la ironia.
bufé molesta ante su
oma sin chiste y continuo.
—puede fácilmente malinterpretar las cosas y eso seria muy grave.
—malinterpretar?—repeti perpleja, completamente confundida con lo que me decia.
castiel se quedo observándome a los ojos y luego suspiro, soltándome.
—solo... ten cuidado.
me quedé mirando la puerta cerrada frente a mi, respirando hondo una y otra vez, tratando inutilmente de tranquilizarme.
sentia la pesada mirada de castiel so
e mi, presentia que seguia molesto, pero era dificil de saber siendo que siempre tenia el ceo fruncido. quizás estaba más fruncido de lo normal, pero no me di el tiempo de analizarlo.
—sucrette.
volteé a mi derecha, encontrándome con la mirada de leigh. me veia con una sonrisa ligera, una de las más sinceras que he visto en mi vida. intentaba apoyarme, hacerme saber que haria bien lo que me habia pedido.
—estás bien?—pregunto inclinando su cabeza hacia mi de manera casi imperceptible.
solo asenti y bajé la mirada.
—estoy lista.
cerro los ojos y suspiro por lo bajo, dirigiendo su mano a la perilla de la puerta y golpeando suavemente ésta.
escuché un suave "pase", amortiguado por el grosor de la puerta, y leigh a
io, dejándome ver a lysandro sentado en su camilla, mirando por la ventana con profundidad.
—lysandro?—dudo leigh y su hermano por fin volteo a vernos.
parecio quedarse un momento procesando que estábamos ahi y luego parpadeo un par de veces.
—oh, um... leigh—termino pronunciando después de fruncir un poco sus cejas, como si hubiera tenido problemas para recordar su nom
e.